The Takedown, la secuela de On The Other Side Of The Tracks incluye a Omar Sy y Laurent Lafitte como dos miembros de la policía en una campaña para expulsar a los tontos de la extrema derecha. Si bien este último lanzamiento del director Louis Leterrier y el guionista Stéphane Kazandjian es una secuela, no es necesario estar familiarizado con su predecesor porque The Takedown es independiente.
El derribo (2022): Reseña de la película
El texto presenta (o vuelve a presentar) brevemente al dúo principal a la audiencia, preparándolos para un nuevo viaje. En este caso, Ousmane Diakité (Sy) y François Monge (Lafitte) están trabajando en un sangriento caso criminal que involucra un cadáver mutilado. Su investigación los lleva a un pueblo rural dirigido por un alcalde muy racista y racista y una película de allí.
French Lethal Weapon (o France Bon Cop, Bad Cop) juega la química entre los más destacados. Sin embargo, el carisma nato de Omar Sy proporciona una reducción en el desarrollo que necesita. Este actor francés conoce las atracciones de Hollywood, pero es muy bueno hablando su idioma nativo, ya que hay algo especial e inteligente en su obra.
Después de haber interpretado todos los papeles de su personaje en la película, Sy demuestra que las estrellas de cine existen más allá de Hollywood. Lafitte, por otro lado, es un buen complemento de Sy, interpretando a un personaje intolerable en el papel que se hizo un poco más popular con la interpretación del personaje.
El Monge de Lafitte tiene algo interesante ya que su personaje compara deliberadamente a los villanos de la película. Monge es un hombre blanco que cree en su inocencia e inocencia pero que no es tan arrogante como para ignorar su personalidad. Todavía no sabe nada, especialmente sobre la forma en que trata a su compañero negro, que está de mal humor por ser expuesto por la policía francesa.
Tiene que pensar de alguna manera sobre sus derechos y lo que representa, pero la película The Takedown tiene miedo de comprometerse por completo con la idea de que tal vez pueda aprender a ser mejor. Al contrario, la película nazi es muy mala. Hacen que Monge parezca tolerable, aunque su personaje todavía tiene mucho que soportar.
Aunque Leterrier pretende hacer una acción ligera y conmovedora película que amenaza con infiltrarse en los sentidos, el texto de Kazandjian tiene otras ambiciones. En los últimos años, muchos han sufrido la falta de autoridad legal, la discriminación generalizada entre estas instituciones y los fuertes vínculos entre ellas y los grupos de derechos civiles. Francia no está libre de este tipo de oscuridad. Peor aún son las elecciones políticas recientes y las políticas que reflejan la reacción contra la nación.
The Takedown, sin embargo, es un caballo de Troya, que hace otra película ridícula, aunque entretenida, con una narrativa profunda y vívida. Aunque el guión es muy sencillo en temas y temáticas, poco se puede esperar de lo que en definitiva es acción popcorn. Hay un esfuerzo hecho, suficiente.
La reducción tiene un doble propósito. De alguna manera, tiene éxito en lo que intenta hacer. Aunque tenemos un guión de Kazandjian que trabaja en algunos análisis sociales, Leterrier, más conocido por su película Transporter, hace todo lo posible para dirigir una película de acción y suspenso. No encaja en las piezas, pero es divertido. Los chistes no son tan agudos como deberían ser y algunos están desactualizados, pero Sy y Lafitte son actores y comediantes talentosos que pueden burlarse de cualquiera con solo mirarlos. El talento líder, junto con la guía entusiasta de Leterrier, hace que dos horas sean muy divertidas.
Takedown le da a la audiencia una muestra de un tipo de acción The Takedown película siempre ha sido inexistente, con algunos personajes emocionantes y emocionantes interpretados por actores especiales y puede ser extremadamente reprimido. No regenera la rueda, pero atrae a los espectadores a nivel visual y cerebral. Hay un fuerte equilibrio entre los temas complejos del guión y la naturaleza de alto contenido de esta película de acción Bad Boys-Esque, pero de alguna manera se mantiene firme. “El derribo”.
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