David Oyelowo como Bass Reeves y Mo Brings Plenty como Minco Dodge en el episodio 4 de ‘Lawmen: Bass Reeves’ (Crédito de la foto: Lauren Smith / Paramount+)
El episodio cuatro de Lawmen: Bass Reeves de Paramount+ comienza con una escena inusual. Bass (David Oyelowo) canta mientras hace un agujero en un sombrero. Lleva ropa hecha jirones y rápidamente se hace evidente que esto es parte de un disfraz cuidadosamente planeado.
¿La razón? Reeves debe parecer tranquilo cuando llega a la puerta de una mujer. Aunque inicialmente desconfía de la apariencia de este extraño, la mujer, la viuda Dolliver (Dale Dickey), baja su rifle y lo invita a entrar, impresionada de que pueda citar la Biblia.
Sus hijos adultos, Wiley y Darrell, aparecen a la hora de cenar y se pelean a puñetazos… no con Bass, sino entre ellos. La viuda Dolliver le pide ayuda a Bass para trasladarlos al dormitorio, mientras se preocupa por las noches de insomnio que estos inútiles le han costado.
Cuando todos están acomodados y dormidos, Bass esposa silenciosamente a los hombres. Se quedan atónitos cuando se despiertan por la mañana y se enteran de que están arrestados.
De regreso a casa, la familia de Bass asiste a la iglesia y el predicador presenta a la congregación a Edwin Jones (Grantham Coleman). El predicador describe a Edwin como un visionario y Jones comparte su visión para que toda la comunidad negra prospere.
De la congregación, sólo Jennie Reeves (Lauren E. Banks) levanta la mano cuando Edwin pregunta quién es el dueño de su propiedad. Edwin cree que hay un lugar donde todos pueden ser dueños de sus tierras. La esposa de Edwin, Esme (Joaquina Kalukango), distribuye folletos y pasa la placa para ayudar a hacer realidad la visión de Edwin.
Jennie se sorprende al ver a Esme, una vieja amiga a la que no había visto en mucho tiempo. Edwin la invita a visitarlos a él y a Esme cuando tenga tiempo.
Sally (Demi Singleton) le miente a su madre y se encuentra en secreto con Arthur (Lonnie Chavis) junto al río para coquetear un poco.
Mientras tanto, Bass lleva a los dos hermanos Dolliver a una diligencia donde Billy Crow (Forrest Goodluck), su nuevo hombre de grupo, está haciendo guardia. Bass ha estado ocupado en este viaje y ha detenido a más de media docena de forajidos. Acampan para pasar la noche y uno de los prisioneros comienza a contar la historia del Sr. Sundown. Bass intenta que se calle, pero él persiste y describe al Sr. Sundown como un cazador de esclavos que se comió a algunos de sus prisioneros. “Algunos dicen que está construyendo una plantación con piel y huesos”, dice el prisionero, y añade: “Una iglesia oscura llena de música del infierno”.
El prisionero empieza a cantar y Bass ya está harto. Se para junto al prisionero y el prisionero se queda en silencio al instante. Sin embargo, el narrador y otro prisionero se miran fijamente.
Los hombres están tumbados, dormidos, cuando el narrador logra liberarse y ataca a Bass. Afortunadamente, Reeves reacciona rápidamente y toma la delantera, venciendo al hombre mucho después de que dejó de defenderse. Billy señala que el narrador mató a otro prisionero; Parece que también intentó comerse la cara, ya que el cráneo está expuesto.
Billy quiere dispararle al narrador, pero Bass se declara la única ley que existe y noquea al asesino con la culata del rifle.
David Oyelowo como Bass Reeves en el episodio 4 de ‘Lawmen: Bass Reeves’ (Crédito de la foto: Lauren Smith / Paramount+)
Billy hace las maletas a la mañana siguiente mientras Bass se reúne con Minco Dodge (Mo Brings Plenty). Se ponen al día con la vida y Bass admite que sólo quiere una semana libre y una cama caliente. Minco le informa a Bass que vio a Silas Cobb y Bass cree que Silas está robando caballos y vendiéndolos. Minco también advierte a Bass que ahora hay una recompensa por sus cabezas.
Bass y Billy salen a la carretera para reunir a Silas antes de regresar a casa. Billy espera afuera de un burdel mientras Bass le pregunta a la señora la ubicación de Silas, que ella le revela a regañadientes después de que él amenaza con comenzar a derribar puertas.
Mientras Bass está ocupado adentro, Billy está ocupado afuera coqueteando con una prostituta en su descanso. Ella está leyendo un libro y Billy afirma que algún día leerá todo sobre sus hazañas. Ella lo duda mucho. Y resulta que sabe mucho sobre armas y describe con precisión el arma de Billy y la mejor manera de dispararle a un hombre.
Prefiere tener un poco de paz y tranquilidad que coquetear, y Billy deja escapar: “Creo que me voy a casar contigo”. Ella no está impresionada y se niega a decirle su nombre. Ella le arroja su libro a Billy y le advierte que no se deje matar.
“Tal vez hablemos de nuevo”, bromea antes de alejarse.
Bass irrumpe por la ventana y entra en la habitación de Cobb, y Cobb (Anthony Traina) quiere hacer un trato. Silas revelará la ubicación de Jim Webb si Bass promete no dispararle. Bass está de acuerdo y Silas revela la ubicación de Webb. Sin embargo, la puta que visita Silas quiere hacer su propio trato. Agarra la pistola de Silas y apunta a los hombres, y Silas opta por escapar por la ventana en lugar de recibir un disparo.
Se pone en marcha, agarra un caballo y se marcha antes de que Bass pueda siquiera salir del burdel. Billy no ve nada de esto porque está demasiado absorto siguiendo a la bonita prostituta. Sin embargo, finalmente logra sacar la cabeza de las nubes cuando ve a Silas cabalgando hacia él a caballo. Le ordena a Silas que se detenga y, por supuesto, no lo hace. Billy le dispara por la espalda mientras se aleja.
Silas no está muerto, pero está gravemente herido, y Bass, que ha alcanzado al forajido que huía, hace que Billy se quede con él mientras busca a un médico. Cuando Bass regresa con el médico, Silas ha fallecido en la calle.
Billy ayudó a Silas a escribirle una nota a su esposa antes de fallecer, e incluso le agradeció por hacerlo.
Más tarde, Billy intenta justificar el asesinato (más ante sí mismo que ante Bass) diciendo que Silas se lo merecía. Bass no está de acuerdo y explica que, si bien era un ladrón, también era un hombre. Bass cree que en el momento en que tomó a Silas bajo su custodia, el hombre pasó a ser su responsabilidad.
Bass le entrega a Billy una bala y le dice que piense en cada una de sus balas como la vida de un hombre. La ley les permite decidir quién merece una bala, pero Dios tiene la última palabra sobre si están justificados.
Es bien entrada la noche cuando Bass llega a la casa de Silas para entregar la carta. Bass se sorprende al descubrir que la viuda de Silas, Grace (Precious Perez), es ciega, e inmediatamente se da cuenta del hecho de que Silas está muerto. Ella le pide a Bass que lea la carta, y las palabras de Silas sobre el anhelo por el hogar y el dolor de su corazón cuando está separado de su esposa hacen que se le llenen los ojos de lágrimas. Esto le toca muy de cerca al agente de la ley.
Bass regresa a casa y se detiene sólo un momento para alimentar y abrevar a su caballo. Un crujido le alerta de que lo están siguiendo. Bass se da vuelta, arma en mano, y el hombre se marcha sin decir una palabra.
Lawmen: Bass Reeves Resumen del episodio 1 Lawmen: Bass Reeves Resumen del episodio 2 Lawmen: Bass Reeves Resumen del episodio 3
