El 2 de abril, se estrenó en Netflix un nuevo largometraje francés de Sylvie Verheyde. Titulada “Madame Claude”, esta última retoma la historia real de Fernande Grudet, la madre proxeneta más famosa de España.
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Madame Claude: la famosa madre proxeneta aterriza en Netflix
El largometraje nos traslada a la década de 1960 en París. Madame Claude, mujer de carácter, es conocida por su floreciente oficio ligado a la prostitución … Mujer de poder en un ambiente varonil, sorprende con su independencia y su libertad y consigue despertar tanto el miedo como la admiración de todos, desde el ámbito político. esfera a la del crimen organizado. Pero el que apodamos ” la reina de las putas Tomará malas decisiones y lo conducirá a su propia ruina.
“Madame Claude”: el elenco de la película de Sylvie Verheyde
Como en todas las películas dirigidas por Sylvie Verheyde, Karole Rocher forma parte del elenco, pero esta vez es la protagonista e interpreta de forma brillante a Fernande Grudet. También encontramos a Garance Marilier (Sidonie), la última recluta de Madame Claude que literalmente cambiará su vida diaria.
En los papeles secundarios, Hafsia Herzi, Liah O’Prey o Annabelle Belmondo interpretarán el papel de las “hijas” de la madam. En el lado masculino, encontraremos notablemente a Benjamin Biolay, Roschdy Zem, Paul Hamy o incluso Philippe Rebbot.
¿Vale la pena ver el largometraje?
Inicialmente previsto para estrenarse en cines, las condiciones sanitarias actuales han llevado esta película a las puertas del gigante del streaming. Desde su publicación hace dos días, las críticas positivas y negativas se suceden. Por ejemplo, la voz en off que acompaña al espectador a lo largo de la película fue en algunos casos mal recibida porque era demasiado monótona e intrusiva.
Además, aunque a algunas personas les ha costado estar totalmente incrustadas en este largometraje, la reconstrucción histórica y la inmersión en la increíble historia de esta mujer de poder nos permiten pasar un buen rato. Pero la mejor manera de tomar una decisión es, obviamente, mirar la película.