The Black Phone es un horror estadounidense de 2022 película dirigida por Scott Derrickson y escrita por Derrickson y C. Robert Cargill, ambas producidas por Jason Blum. Es una versión de 2004 del mismo nombre de Joe Hill. La película está protagonizada por Mason Thames, Madeleine McGraw, Jeremy Davies, James Ransone y Ethan Hawke. Ahora, conoce el Teléfono Negro película.
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El teléfono negro: sinopsis
En 1978, un secuestrador de niños apodado “The Grabber” acechaba en las calles del centro de Denver. Los hermanos Finney y Gwen Shaw viven en el área con su padre alcohólico que los golpea. En la escuela, Finney a menudo es acosado y acosado. Se hace amigo de otro niño, Robin, que defiende a los matones y anima a Finney a defenderse.
Uno de los amigos de Finney, Bruce, fue secuestrado por The Grabber. Gwen, que podía tener sueños mentales como su madre antes del suicidio, sueña con el secuestro de Bruce. Queriendo saber cómo sabía Gwen los detalles del secuestro que nunca habían hecho públicos, los detectives Wright y Miller entrevistaron a Gwen, pero les resultó difícil creer lo que estaba diciendo. Robin fue secuestrado por The Grabber.
Unos días después, de camino a casa, Finney se encuentra con The Grabber y es secuestrado nuevamente. Se despierta en el sótano, Grabber tranquilo y asustado con una máscara. Arriba hay un teléfono negro desconectado de The Grabber que dice que no funciona. Más tarde, Finney oye sonar el teléfono y contesta. Bruce habla con él, incapaz de recordar su nombre o lo que hizo mientras estaba vivo. Le cuenta a Finney sobre las baldosas del piso que puede quitar para cavar el túnel y huir.
La búsqueda policial de Finney fracasó. Grabber entrega comida a Finney y deja la puerta del sótano abierta. Finney se prepara para entrar a escondidas, pero otro tipo llamado Billy lo detiene por teléfono. Él explica que este es un juego jugado por Grabber, y espera alto para atacar a Finney cuando sale del sótano.
Billy le indica que use la cuerda que ha encontrado para salir por la ventana del sótano. Mientras subía, Finney finalmente rompió los barrotes de la ventana que le impedían volver a subir. Gwen sueña con el secuestro de Billy y le cuenta a su padre lo sucedido.
Wright y Miller hablaron con un hombre desprevenido llamado Max que vivía en el área con su hermano y estaba interesado en localizar a The Grabber. Se alega que Finney se mantuvo en el sótano de Max, sin que él lo supiera, con The Grabber como su hermano. Después de un inquietante encuentro con The Grabber, Finney habla por teléfono con una de sus víctimas, Griffin.
Griffin le muestra a Finney la combinación de teclas y le informa que The Grabber está tirado en el último piso. Finney se acerca sigilosamente y abre la puerta con una mezcla, pero el perro de Grabber le informa de la fuga de Finney. Finney huyó por la calle pero también fue atrapado por The Grabber.
Decepcionado por sus intentos fallidos de escapar, Finney contesta el teléfono para escuchar a otra víctima, un punk llamado Vance Finney temía. Vance le informó a Finney sobre un agujero en la pared para que él pudiera escalar. Finney entra en el agujero y encuentra que está conectado a un refrigerador que está cerrado con cadenas. Con Finney teniendo una conmoción cerebral, el teléfono suena con Robin al final de la línea. Él consuela a Finney y lo alienta a que finalmente se levante y luche por sí mismo. Le ordena a Finney que saque el auricular del teléfono y empaque la tierra que había excavado para usarla como arma.
Gwen sueña con el secuestro de Vance y encuentra un lugar para The Grabber. Encuentra una casa y contacta a Wright y Miller. Max se da cuenta de que Finney está encerrado en una casa y corre al sótano para liberarlo, pero su hermano lo mata. La policía corrió a la casa donde encontraron a Gwen, pero la encontraron abandonada. En el sótano, encontraron los cuerpos enterrados por las víctimas de The Grabber. Grabber atacó a Finney con un hacha, pero Finney logró atrapar a Mbambi en el agujero que había cavado.
Los fantasmas se burlaron de Grabber con un cable antes de que Finney le rompiera el cuello y lo matara. Finney sale de la casa al otro lado de la calle donde se encuentra con Gwen y la policía se apresura a llegar a la escena. Los hermanos se consuelan mutuamente y se reencuentran con su padre, quien se ha disculpado por su trato. En la escuela, donde ahora es tratado con respeto, un confiado Finney se sienta junto a sus fans en el salón de clases. “El teléfono negro”.
El final del teléfono negro, explicado: el capturador está vivo o muerto
Aunque al principio, el escape parece imposible, Finney pronto descubre que puede recibir llamadas de los fantasmas de las antiguas víctimas de Grabber en un teléfono negro sin conexión. Cada víctima de Grabber trató de escapar del sótano usando un enfoque diferente, y todos estaban ansiosos por compartir lo que habían aprendido con Finney. Desafortunadamente, cada vez que Finney intenta escapar, falla como las víctimas anteriores.
La información personal de las víctimas no es suficiente para escapar de la trampa de Grabber. Pero cuando se combinan, todas las herramientas que Finney obtiene de sus socios fantasmas se pueden recolectar para permitir que el niño luche por su vida y derribe al asesino mortal.
El primer fantasma que toca a Finney es Bruce (Tristan Pravong), quien muestra dónde hay metal suelto en el piso desde donde llega a la tierra de abajo. Finney intenta salir de su celda, pero el proceso es demasiado lento para que funcione correctamente. Luego, cuando Billy (Jacob Moran) revela que ha escondido un cordón largo en el espacio entre la pared y el piso, Finney puede usarlo para conectarse a una rejilla que cierra la ventana del sótano y salir. La rejilla, sin embargo, cae sobre el peso de Finney.
Luego, es hora de que Griffin (Repetitive Banks) desbloquee el código de bloqueo que protege la puerta principal de Grabber (posiblemente el candado de su bicicleta). Finney llega a la calle, pero el asesino lo lleva de regreso al sótano. La última ruta de escape fue revelada por Vance (Brady Hepner), quien le enseña a Finney a perforar un agujero en la pared para llegar al refrigerador.
Finney afloja la tapa de metal detrás del refrigerador, pero la línea también está bloqueada porque las puertas del refrigerador están cerradas con llave afuera. Cuando todos los planes de escape fallaron, el mejor amigo de Finney y la última víctima de Finney, Robin (Miguel Cazarez Mora), demuestra que luchar contra Grabber es la única salida.
Robin le enseña a Finney cómo usar un teléfono negro como arma llenando el teléfono con tierra que había excavado previamente. Robin camina con Finney en una llamada telefónica para asegurarse de atrapar a Mbambi, pero si lo hace, decide tenderle una trampa. Con el alambre y los tornillos de Billy del refrigerador, Finn se prepara para hacer que el Grabber caiga en una zanja y excave.
Cuando llegó el momento crucial, Mbambi bajó del sótano con un hacha en la mano, seguido de Samson, su perro sanguinario. Grabber ató a Samson cerca de la puerta para evitar que Finney escapara, acercándose al niño con el hacha en la mano. Finney golpea al Grabber con un auricular de cable negro y huye del asesino. “El teléfono negro”.
Cuando Mbatha intenta seguir a Finney, el niño contesta el teléfono. Grabber cae en una zanja y se rompe el pie en una rejilla escondida en el suelo. Finney aprovecha esta oportunidad para golpear al Grabber varias veces antes de estrangular al asesino con un cable negro. Antes de que el asesino muera, el teléfono negro suena por última vez, para que Grabber pueda escuchar las voces de los niños mientras respira por última vez. Finalmente, Finney usa carne congelada en el refrigerador para distraer a Samson del sótano.
Mientras Finney intenta escapar del sótano de Grabber, su hermana, Gwen (Madeleine McGraw), intenta ayudar con una investigación policial. Así como Finney puede hablar con fantasmas, Gwen también está bendecida (y maldecida) con sentidos sobrenaturales. La niña tiene sueños para el futuro y cada noche intenta encontrar nuevas pistas sobre dónde Grabber retuvo a su hermano. Ese es un trabajo peligroso, ya que su padre, Terrence (Jeremy Davies), es un alcohólico violento que está decidido a golpear a Gwen hasta que aprenda a bloquear su poder.
A pesar de su miedo al castigo de su padre, Gwen continúa persiguiendo sus sueños en busca de pistas sobre la casa de Grabber. Al final de The Black Phone, una niña lleva a la policía a una casa en desuso. Cuando registraron el área, la policía encontró el sótano con seis tumbas, una de las cuales estaba vacía. Fue debajo de esta casa vacía donde Grabber dejó los cuerpos de sus víctimas, y una tumba abierta esperaba a Finney.
Tan pronto como la policía registra el infame sótano, Finney sale por la puerta principal de la casa al otro lado de la calle. Resultó que Grabber era dueño de ambas casas. Su gran casa es donde mantenía vivas a sus víctimas para poder jugar sus juegos enfermizos con los niños pobres. Una casa, que estaba vacía, solo sirvió para deshacerse de los cuerpos de manera segura.
Finney sale de prisión, conmocionado después de matar a Mbambi. La primera persona que ve es su hermana, que corre en su dirección y lo captura en un abrazo. Su padre llega al lugar poco después, sus hermanos en una ambulancia. Al ver a Finney con vida, Terrence se arrodilla, suplicando perdón por la forma en que trataron a sus hijos y sus habilidades únicas. Espero que el evento inspire a Terrence a dejar el alcohol y convertirse en un mejor padre. En cuanto a Finney, se convierte en una leyenda en su escuela como un niño agresivo que mató al malvado Grabber. “El teléfono negro”.
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